Estamos a poco más de tres semanas para que los estadounidenses voten por el que será su presidente o presidenta para los próximos cuatro años y a cinco días del tercer y último debate entre Hillary Clinton del partido demócrata y Donald Trump por los republicanos.  En un promedio de las últimas encuestas, la ventaja de Clinton es de 4 puntos por encima de Trump.  Al terminar la campaña suben las críticas y descalificaciones muy fuertes que nunca se habían visto en una carrera hacia la Casa Blanca. 

Donald Trump, este personaje extrovertido, poseedor de un lenguaje racista y ofensivo contra prácticamente todos los que se interpongan en su camino, nos ha calificado a los mexicanos como delincuentes, narcotraficantes, violadores, mala personas,  hoy acusa a un multimillonario mexicano de estar detrás de una campaña para difamarlo. 



Carlos Slim, accionista principal del prestigiado diario The New York Times, es señalado por Trump de cabeza de un complot para descalificarlo y promover a Hillary Clinton.  El diario marcó su raya hace unas semanas y publicó que estaba en contra de la candidatura de Trump y apoyaría abiertamente a Clinton. Importantes medios como el Washington Post y USA Today también han hecho público su apoyo a Clinton. 

Las denuncias por asalto sexual que publicó el New York Times causaron una reacción furiosa de Trump. Amenazó con demandar al diario por difamación y dijo que Slim estaba detrás de la campaña de Clinton. Le llamó corrupto al New York Times y califica a sus reporteros de cabilderos no periodistas y asegura que no va a dejar que empresarios extranjeros decidan la elección de los Estados Unidos. 

Arthur Sulzberger Jr, el editor del NYT dijo que Slim jamás ha tratado de influenciar el contenido del diario.   Arturo Elías Ayub, portavoz de Carlos Slim negó las acusaciones y dijo que no están interfiriendo en las elecciones en los Estados Unidos. 

Así que, de violadores y narcotraficantes, los mexicanos ahora se convierten en los grandes influenciadores y apoyadores de la campaña de Hillary Clinton.

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