Seguimos atentos a los índices de contaminantes en la Ciudad de México. Apenas el pasado viernes 12 volvimos a pasar por una contingencia ambiental, la décima del año que se levantó en la noche. Hologramas 1 y 2 con terminación par, calcomanía azul, placas foráneas quedaron guardados. Incluso el domingo 14 la calidad del aire fue mala, por encima de 100 puntos Imeca esto a pesar de los fuertes vientos y las lluvias de la temporada. 

Luego de tres meses en los que se impuso un hoy no circula parejo para coches viejos y nuevos se implementó una verificación  reforzada y más estricta que espera dejar sin circular a diario al menos a un millón y medio de autos que obtuvieron la calcomanía “Cero” y que de aquí a fin de año cuando todos los automóviles estén verificados menos de la mitad podrán hacerlo.  



Para Rafael Pacchiano, el Secretario del Medio Ambiente federal la lógica elemental dice que mientras menos coches circulen, bajará la contaminación. La ciencia y la tecnología detrás de la baja en la contaminación no se basa gasolinas con menos plomo, apenas Pemex pospuso la producción de gasolinas con menos plomo hasta el año 2018. Menos contaminación no se basa en un mejor transporte público, en camiones menos contaminantes, en una regulación de fábricas en la zona conurbada del Estado de México, sino con menos automóviles particulares en circulación.  

Rafael Pacchiano dio a conocer ayer en un evento de la Bolsa de Valores, que casi la mitad de los vehículos con holograma "Cero" que han verificado en este segundo semestre del año no han pasado las pruebas, lo que en la lógica elemental del secretario del Medio Ambiente significa que a finales de año habrá una mejor calidad del aire en el Valle de México. 

Pacchiano culpó de la décima Contingencia Ambiental a la alta cantidad de contaminantes generada no sólo por los automóviles y el transporte, sino por la actividad industrial que es superior a la capacidad que tiene el ecosistema de poder absorber esos contaminantes, declaración que sin duda dejó boquiabiertos a científicos y expertos medioambientales.

Ya metido en el tema, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, la Profepa, multó con tres millones 625 mil pesos a la empresa importadora de autos de la marca Jaguar y Land Rover de los modelos 2014, un pelo de gato que se paga con la venta de un par de autos. La Profepa dijo que “GDV Imports” no acreditó el cumplimiento de la importación de 126 autos Jaguar y mil 131 de Land Rover y vendidos hace dos años.  Lo que no dice la Profepa es que va a pasar con los dueños de estos autos que circulan en nuestro país y que no se informó de las emisiones de gases contaminantes. Del mercado automotriz importado ¿sólo estas marcas no cumplen con los parámetros?

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