No sé si agradecer  porque la Comisión Federal de Electricidad informa que  “luego de 18 meses consecutivos de reducción de tarifas”, estas finalmente aumentan. Mucho se dijo que las llamadas Reformas Energéticas significaban una lista de bondades para los mexicanos, incluidos la baja de los precios. También en foros internacionales del medio ambiente, México se ha comprometido a convertir su plantas de generación de electricidad que usan combustóleo por energías menos contaminantes como el gas, eso nos dijeron permitiría cobrar menos por la electricidad, el gas es más barato. Hoy todos esos argumentos son rebasados y olvidados ante la urgencia de balancear la caída del tipo de cambio, la salida de dólares de la economía y porque no, la crisis global, el Brexit. 

La CFE anunció que las tarifas eléctricas industriales aumentan de un 2 a un 5 por ciento; las domésticas de alto consumo suben 7 por ciento, pero no se preocupe las tarifas de uso doméstico de bajo consumo –dicen- no sufrirán aumentos. Déjeme decirle que según la CFE el 88.6 por ciento de sus clientes son de uso residencial de bajo consumo, pero el 6 por ciento de uso doméstico intenso, le da miedo ver su recibo. La CFE es la que acumula un porcentaje importante de quejas ante la Profeco, que puede hacer poco ante la negativa de la paraestatal de revisar sus cobros. Pequeñas empresas como un salón de belleza, una peluquería, una tortillería, un taller, no les da para pagar la luz y la renta, muchos negocios han cerrado. Algunos usuarios no se explican porque les llegan cobros altos, cuando se quejan les dicen que usan muchos la plancha o el microondas. 

Por los cielos

El boletín de la CFE justifica los aumentos, pero el fondo es que la Reforma Energética no fue tal como prometió el presidente Enriqe Peña Nieto en su mensaje del 4 de enero del 2015. Ahi se  aseguraba que las reformas era lo que estábamos esperando para que electricidad y gasolinas no aumentaran. 

Sin embargo en enero se dio un gasolinazo, y a partir del 1 de julio volvieron a subir las gasolinas: 13.40 pesos el litro de Magna, 24 centavos más cara;  la Premium subió por segundo mes consecutivo, a 14.37 pesos, 37 centavos más. A estas alturas ya nadie entiende las explicaciones de Pemex y la CFE, hoy el litro de gasolina en los Estados Unidos cuesta 2.40 pesos menos, eso de nivelar los precios al referente internacional quedó en el cajón de las promesas. La gente común, el que se esfuerza por trabajar por su cuenta de manera establecida se encuentra lejos de poder gozar los beneficios de las reformas prometidas.



A esto agregamos los aumentos en las cuotas de peaje que maneja la constructora OHL. El gobierno de la Ciudad de México autorizó un aumento de 24.25 por ciento en la concesión de la Autopista Urbana Norte. 

No por nada las encuestas de opinión del diario El Universal, otorgan una calificación negativa del 70 por ciento para Miguel Ángel Mancera y de 63 por ciento para Enrique Peña Nieto. 

El golpe a los bolsillos por gasolinas, luz y segundos pisos, le pega a los políticos. 

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