Fotos Arturo Corona


Justo cuando el Instituto Nacional Electoral aprueba la convocatoria para formar los cuadros de la Asamblea Constituyente del nuevo estado de la Ciudad de México, se complica la vida para los capitalinos o chilangos ¿o debemos decir mexiqueños?  Pareciera que las autoridades de la CDMX, están empeñadas en obligarnos a emigrar a otros lares. 

Foto Arturo Corona
 Los impuestos que pagamos los habitantes de nuestra querida ciudad son más altos que los que se pagan en otros estados.  La ciudad de México está considerada la más cara del país, según varios indicadores como uno de la revista Forbes, otro que realiza la consultora  Mercer.   Circular en un auto particular es muy caro. El impuesto de auto nuevo, las placas, la verificación que cuesta cerca de 500 pesos, la tarjeta de circulación que hay que renovarla cada tres años a un costo de 300 pesos. Además hay que sumar las multas del nuevo reglamento de tránsito. Por ejemplo conducir y hablar por teléfono o textear, representan una multa de 2,448 pesos. Ni se le ocurra hacerse de palabras con un agente de tránsito, eso le impondrá una multa de 2,098 pesos.Estacionarse en la calle también es caro. Un parquímetro le cuesta 8 pesos la hora, un viene bien de 20 a 70 pesos por adelantado. Circular por los segundos pisos acaba de aumentar hasta en un 360 por ciento.   



Foto Arturo Corona M.
Las autopistas urbanas manejadas por la cuestionada e investigada constructora española OHL y la constructora mexicana Ideal de Carlos Slim, acaban de anunciar un atraco, o quiero decir un incremento en las cuotas de los segundos pisos.  Lo bueno es que el peaje no entra en la canasta muy básica que mide el INEGI.  No le extrañe haber visto infinidad de automóviles de lujo con placas de Morelos, en una manera de evitar el pago de tanto impuesto en la capital. 



 La mitad de los recaudado en los parquímetros, en las grúas, en las fotomultas, se va a empresas privadas que fueron seleccionadas sin licitarse, hay opacidad en la asignación del dinero de los parquímetros a los vecinos. También podemos revisar y encontrar ejemplos de la privatización de avenidas y del bosque de Chapultepec, a espaldas de los vecinos. 

Se ve venir un gasto enorme con el cambio de status del DF, hoy CDMX. La creación de una Asamblea Constituyente, con el encargo de redactar una Constitución de la Ciudad de México. Cien notables entre políticos y civiles, legisladores, juristas, expertos y capitalinos que tendrán la gran tarea para dar paso a un nuevo congreso, los actuales representantes tendrán que buscar otra chamba. 

Imagínese el negociazo para la imprenta oficial que sin licitación –para seguir con la tendencia-  se encargará de imprimir la nueva papelería del nuevo estado, ¿y los mexiqueños o chilangos en que nos beneficia?

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