Justamente hoy cuando el mercado petrolero pasa por un bache con los precios más bajos en siete años, Pemex busca abrir nuevos negocios. La paraestatal abrió cinco estaciones de servicio en la zona de Houston, en los Estados Unidos. Las gasolinerías funcionarán bajo el esquema de franquicias, lo que significa que las estaciones son propiedad de terceros que adquieren el combustible a Pemex y lo venden de acuerdo a los precios allá. Algo novedoso es que los nuevos socios de Pemex sumaron taquerías a las gasolinerías, en lugar de una tienda de conveniencia.




 
A diferencia de México, en los Estados Unidos hay una verdadera guerra de precios entre las diferentes marcas. El galón de gasolina se vende en 2.26 dólares, el equivalente de un galón de gasolina en México cuesta 1.32 dólares más caro, en litros se vendera en siete pesos, la mitad de lo que cuesta en México.  La gasolina será la misma que refina ahí mismo, en las propias instalaciones petroleras  de Texas, el combustible tendrá que ser de mejor calidad para cumplir las estrictas normas ambientales de nuestros vecinos, pero es una noticia importante, Pemex monta gasolineras en los Estados Unidos y espera poder expandirse allá. 

El lanzamiento

En un boletín, Pemex informa que Houston es el sitio ideal para prober la penetración de la marca Pemex, ya que es el mercado más competido del mundo y servirá para medir a los futuros competidores que entrarán a México en el 2016. 


La OPEP se reunió en Viena para analizar la perspectiva del año que entra y las expectativas no son nada buenas, nadie quiere dejar de vender crudo, lo que reduce el precio internacional en su mínimo de siete años. El petróleo de exportación sumó una caída de 12.8 por ciento, precio en mínimos de 33 dólares el barril, nunca tan barato el barril de crudo. 






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