La Ciudad de México es la única del mundo que se da el lujo de tener una secretaria de la movilidad, cuando trasladarse de un sitio a otro es una verdadera excursión, y no precisamente un ejemplo de movilidad. Cuando uno trata de ganarle al tránsito y subirse a una Ecobici, entra en competencia con un microbús, un auto o un camión y el ciclista lleva las de perder.  
Además el manejador entra en una espiral de agresividad al enfrentar a conductores que quieren llegar antes que nadie a su destino, pasando por encima del que se le ponga enfrente, sin importar bloquear pasos peatonales, intersecciones, cerrar el paso a ciclistas y motociclistas, echar el coche encima a otros conductores, peatones, pasarse altos, y ante el menor reproche se transforman en unos entes groseros y violentos. 
En las calles uno encuentra de todo, conductores de transporte público, microbuses, taxis y camiones de pasajeros, que son irresponsables y agresivos con sus propios pasajeros y con los demás conductores. 


Por si algo faltara, la autoridad no es respetada porque no se han dado a respetar, muchos policías de tránsito prácticamente emboscan a los conductores para extorsionarlos y en sus tareas principales no existe el ordenar el tránsito, sólo cuándo de multar al ciudadano se trata. 
Ante este panorama de “no movilidad” este martes 15 de diciembre, entra en vigor un nuevo reglamento de tránsito que parece haber sido escrito en la oficina del responsable de vialidad de Estocolmo, Zurich, o Berlín y calcado a nuestra ciudad. 



Entre los principales cambios está el aumento importante del monto de las multas, la penalización con puntos menos a la licencia hasta su cancelación,  la prohibición de vuelta continua a la derecha, el uso de cinturón de seguridad para todos los ocupantes del automóvil, y una cosa muy importante que ya estaba en el reglamento anterior, la multa por manejar y distraerse hablando por celular, texteando, comiendo, o embelleciéndose mientras se maneja. 


Una encuesta publicada en el diario Reforma, muestra a los capitalinos divididos por el nuevo reglamento,  el 60 por ciento cree que se reducirán los accidentes por el uso de celular, el 57 por ciento opina que contribuirá a proteger a los ciclistas, el 69 por ciento duda que la corrupción disminuya y el 61 por ciento no cree que el tráfico disminuya.Si usted ha notado que el tránsito en nuestra capital ha empeorado el 46 por ciento de los encuestados dice que en los últimos doce meses la vialidad es un desastre. 
Ante este panorama estrenaremos un nuevo reglamento de tránsito que sin duda busca mejorar la vialidad pero creo que ya llegamos al punto que solo un transporte público eficiente, el respeto, el civismo y el orden nos sacará adelante, no con aumento a las multas y prohibiciones

2 comentarios :

  1. Así está toda la ciudad, hecha pedazos. @galvanochoa

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  2. La ciudad de la movilidad, jajaja me carcajeo. La madrugada del viernes dos horas atorada en Constituyentes por obras de asfaltado, y nadie avisa, es una irresponsabilidad de autoridades de la @cdmx
    @CaroCoro

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