La mirada dice más que mil palabras


Todo el tema de la muerte de ocho civiles mexicanos bombardeados por fuerzas egipcias, deja muchos aprendizajes. El gobierno mexicano respondió con prontitud el mismo domingo 13 de septiembre, al conocerse la noticia de la muerte de un grupo de turistas mexicanos en el desierto de Egipto.

Claudia Ruíz Massei estrenpo su cargo de canciller con esta crisis. Voló en el avion presidencial a EL Cairo, para exigir a las autoridades egipcias una investigaciópn de los hechos, y ver por nuestros conacionales heridos. El pasado jueves 17, la misión voló de regreso a México, del Cairo encabezada por la secretaria Claudia Ruíz Massieu. A bordo los seis mexicanos heridos que sobrevivieron al presunto “error” según la versión oficial del gobierno Egipcio, al ser confundido su convoy en el Desierto Blanco, un sitio muy visitado por turistas, por un convoy de terroristas. 




La señora Ruíz Massieu estrenó su recién adquirido cargo de canciller con esta crisis que la obligó a volar hasta Egipto, un país musulmán gobernado por un general golpista que ejerce la censura y la mano dura. Las mujeres andan cubiertas, no como en Arabia Saudita o en Irak, pero las mujeres son vistas como algo menor. 

Reunión de cancilleres
 La información sobre lo sucedido en el desierto nunca se va a saber, allá no hay comisiones de diputados que cobren más por investigar lo obvio, el convoy fue confundido y un militar de alto rango dio la orden de atacar y matar, no hay más.

Para darnos una idea de lo que sucede en Egipto, hace unos días el presidente destituido Mohamed Morsi, fue condenado a la pena de muerte por un tribunal egipcio. Es el primer presidente egipcio en ser democráticamente electo, pero no le duró el gusto.

Con el presidente Al Sisi
La violencia y la represión contra los islamistas, opositores al régimen del general  Abdel Fatha Al Sisi, ha dejado a unos 40 mil en las cáceles y unos 3 mil muertos, según cifras de Amnistía Internacional. 

Ante este panorama y cerrazón tuvo que llegar la secretaria Ruiz Massieu y tratar con los militares golpistas. Sin duda enfrentó uno de los retos más difíciles de su vida y salió bien librada. 

Ojalá que con la misma celeridad el gobierno mexicano hubiera reaccionado ante la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, ahora que estamos a punto de cumplir un año de su desaparición y en los laboratorios de la Universidad de Insbruck, se acaba de informar de otros riesgos que coinciden con uno de los muchachos. 



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