Por Arturo Corona M.

Madrid.- A bordo del vuelo 001 de Aeroméxico con destino a la ciudad de Madrid, España, un vuelo en el que hubo sobreventa, pude apreciar que la línea ofrecía a dos pasajeros que quisieran ceder sus lugares, alojamiento en un hotel de aeropuerto y salir al día siguiente en otro vuelo pero ahora en clase business. No lejos de la salida 58, en la 54 de la Terminal 2, el vuelo de Aeroméxico a París también repleto, uno más a Miami sin ningún asiento vacío, sin duda la quiebra de Mexicana ha beneficiado a otras líneas, principalmente a Aeroméxico.





En los periódicos que se ofrecen a bordo, leí una nota sobre los deudores de Mexicana de Aviación. Banobras, dice su director Alejandro Valenzuela, que ayudará a la línea a recapitalizar su deuda de 1,500 millones de dólares, de los cuales ha recuperado 200 millones gracias a unas garantías con las que contaban, -menos mal-. Otros acreedores menos afortunados esperan a que los activos de la aerolínea se destraben luego del Concurso Mercantil al que se acogió precisamente para evitar la quiebra. Los más de cien aviones que operaba Mexicana están en la mira. La palabra adecuada es “canibalizarla” irse sobre los aviones, aunque pocos son propios la mayoría son arrendados. Otro activos importantes son las rutas, sus oficinas de reservaciones y boletos, su personal calificado, su base de mantenimiento, una de las mejores en México y en América Latina. Mexicana ha pasado de ser la línea más antigua de México, fundada hace ya casi 90 años, con rutas en México y en América del Norte, Sudamérica y Europa, con un reconocido prestigio de puntualidad y eficiencia, a una línea en quiebra.

Negocio redondo


Dos años fueron suficientes para que un grupo de empresarios más interesados en recuperar su inversión y ganar más aun a costa de los trabajadores, la quebrara. Adquirida en 168 millones de dólares, Mexicana y sus filiales Click y Link, arrastran una deuda de más de 1,500 millones de dólares. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes más interesada en licitar frecuencias del espectro a precio de ganga, hizo nada para evitar la quiebra de la línea aérea.

En resumidas cuentas, Mexicana debe mucho a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, combustible, pago de servicios de uso de aeropuertos. A pesar del adeudo la autoridad de aviación dejó que Mexicana siguiera operando hasta que ya no se pudo sostener. Hoy sus pilotos han emigrado a lugares lejanos como los Emiratos Árabes Unidos en busca de trabajo. Sobrecargos, personal de tierra y de boletos, buscan empleo de lo que se pueda, muchos están en el subempleo o en la economía informal, lástima que no sean de Luz y Fuerza del Centro para recibir todo el apoyo del gobierno. La novedad es que Mexicana podría estar de nuevo en el aire a partir de diciembre próximo, pero apenas con dos docenas de aviones, así de poco servirá de consuelo a sus ahora ex trabajadores, mientras tanto líneas como Aeroméxico están de plácemes.

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