Por Arturo Corona M.

La noticia de que México superó a los Estados Unidos para ocupar el primer lugar mundial en obesidad, de entrada parece una cosa de chiste, pero se trata de un serio problema de salud. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, la OCDE, el 70 por ciento de los mexicanos tiene algún problema de sobrepeso y el 30 por ciento es obeso, mientras en los Estados Unidos el 68 por ciento tiene sobrepeso y el 28 por ciento son gordos. Preocupa el aumento de peso entre los niños de entre 5 y 11 años de edad, unos 4 millones y medio de niños están convertidos en niños gordos, con malos hábitos alimenticios. Los excedidos tienen hasta 10 años menos de vida que una persona en su peso, igual que los fumadores.





Los niños Michelin

Las estadísticas son crudas: por cada 15 kilos de peso extra el riesgo de muerte prematura es del 30 por ciento. Cada año unas 55 mil personas mueren por enfermedades relacionadas con la gordura. Sin ser médico le puedo decir que el sobrepeso trae de la mano una serie de enfermedades como los infartos, la diabetes, la hipertensión arterial, entre muchos otros males. Según la OCDE, la obesidad es más común entre las mujeres, las personas de escasos recursos y de bajo nivel educativo. Los niños con un padre o madre excedidos de peso son hasta cuatro veces más propensos de ser niños gordos que uno con padres en su peso.

Las causas

Según la OCDE, no hay una razón única para culpar del sobrepeso entre la población, pero en los últimos 20 años este problema se ha multiplicado. Mientras que en 1980 una de diez personas era obesa, hoy de cada dos personas, uno es obeso. La pobreza, el sedentarismo, los dos padres que trabajan, falta de tiempo para preparar una dieta balanceada, falta de conocimientos básicos de nutrición, el auge de comida chatarra y bebidas endulzadas, la falta de ejercicio y la inexistencia de un programa de educación física en las escuelas son en parte las causas de que México sea un país de gordos.




En resumidas cuentas, la Secretaria de Salud negó ls datos de la OCDE, “México no ha pasado de segundo lugar en obesidad al primero”, según la SSA. El hecho es que hay preocupación ante este grave problema de salud, y es que los costos de salud pública se han disparado, prevenir la obesidad entre la población tiene un costo de 150 pesos por habitante, curar a un gordo por las enfermedades causadas por el sobrepeso significa gastar el 0.2 por ciento del Producto Interno Bruto del país, cuando la prevención sería mucho más barata. Entre la salud y los buenos hábitos alimenticios y la buena dieta, se interponen las empresas fabricantes de refrescos y frituras, sus alimentos chatarra significan mucho dinero. Los “cárteles” de comida chatarra frenaron la decisión de la SEP de prohibir estas bolsitas llenas de grasas, sal y calorías. Finalmente los millones de pesos en publicidad, y el gigantesco mercado de las papitas, pudieron más que la SEP y que la decisión de comer sano. Pero mejor no esperemos a que estos venenos estén prohibidos evitemos tanta fritura, pastelitos y refrescos, comamos sano, nuestra salud y la de nuestros hijos están en riesgo.

1 comentarios :

  1. Es increíble que hayan podido más los cárteles de la comida chatarra, como la CocaCola, la Bimbo y las Sabritas, que la secretaría de Salud. Sin duda seguiremos en el honroso primer lugar en gordos.

    Maria Elena Saldaña
    Coyoacán, DF

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